Las grandes superficies de Gijón rechazan la creación de «fronteras comerciales» que limitan el empleo
«La Zona de Afluencia Turística propuesta por el Ayuntamiento no se adapta a la realidad de la ciudad», aseguran las grandes distribuidoras
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La respuesta de las
grandes superficies ha sido contundente: «todo el municipio debería disfrutar
durante todo el año de libertad de horarios comerciales, en lugar de establecer
fronteras comerciales que únicamente discriminan a una parte del sector en detrimento
de la actividad económica y el empleo». En estos términos se resume la postura
de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) ante la
decisión adoptada por el Ayuntamiento de Gijón de limitar al centro de la
ciudad la denominada «Zona de Gran Afluencia Turística», dejando fuera de la
misma, y de sus posibles privilegios en materia de aperturas dominicales, a una
parte significativa de las grandes superficies de la ciudad.
Según adelantó ayer EL COMERCIO, el gobierno local remitió su postura al
Principado en relación con la aplicación en la ciudad de la nueva Ley que
pretende la liberalización de horarios en determinadas ciudades, entre ellas
Oviedo y Gijón, en función de la demanda turística que pueda tener cada una de
ellas. En la misma, circunscribe a la zona centro la citada área de afluencia
turística y, además, opta por que sólo se permita la apertura en los domingos
del mes de agosto, mes donde, se supone, la afluencia de visitantes es mayor en
la ciudad. Ambas decisiones no han sentado nada bien en ANGED, la asociación
nacional que aglutina a grandes distribuidores, desde Alcampo hasta Bricomart,
Carrefour, Aki, El Corte Inglés, FNAC, Ikea o Leroy Merlin, entre otros. Ayer,
la citada asociación hizo llegar a este periódico una nota en la que expresa su
postura, en términos críticos, ante la decisión del Ayuntamiento de Gijón que,
entienden, es perjudicial para sus intereses comerciales. «La medida adoptada
por el Ayuntamiento de Gijón es insuficiente porque ni siquiera extiende la
libertad de horarios a todos los domingos y festivos de la temporada estival,
meses en los que Gijón recibe a gran parte de los turistas», dice la nota de
los grandes distribuidores. En esa misma línea, apuntan que «la liberalización
de los horarios comerciales es una tendencia cada vez más extendida en los
principales destinos turísticos de España y Europa, que han convertido al
comercio y las compras en un atractivo más de su oferta turística. Por ejemplo,
en España, la Comunidad de Madrid, Valencia. Palma de Mallorca, las capitales
de Castilla y León y Extremadura o Barcelona, entre otras, han ampliado los
horarios del comercio local. Otros países competidores de España, como Portugal
o Italia, también han liberalizado por completo los horarios del comercio».
Por último, las asociación que aglutina a las grandes superficies apunta a
que liberar los horarios comerciales «es una medida que ya genera empleo en
aquellos lugares donde se ha aplicado. Según los datos de la última EPA, desde
el segundo trimestre de 2012, cuando entró en vigor la liberalización de
horarios en la Comunidad de Madrid, el número de ocupados en el comercio
minorista en esta autonomía ha crecido en 35.000 personas».
El contrapunto a esta postura critica contra el Ayuntamiento de Gijón de
las grandes distribuidores, lo pone el sector del pequeño comercio local, en
boca de la Unión de Comerciantes de Gijón. Su presidente, David Argüelles,
señaló ayer que «la postura adoptada por el Ayuntamiento es la lógica, se basa
en criterios turísticos y, en consecuencia, acota la zona de afluencia de
visitantes al centro de la ciudad». David Argüelles agradece la decisión del
Ayuntamiento de Gijón, que postula un «modelo de ciudad» ligado al pequeño
comercio y a que la gente pasee por las calles, aunque tengan que asumir nuevas
aperturas dominicales, en este caso en agosto, eterna disputa con las grandes
superficies.
La aplicación de esta nueva ley vinculada con el turismo se ha convertido
en un foco de problemas en muchas ciudades de España a la hora de su aplicación.
Para ejemplo, en León, el Ayuntamiento pactó unas condiciones con los pequeños
comerciantes (el área de afluencia turística sería solo el casco histórico) y
la Consejería de Empleo desestimó esa propuesta. Apuntar que, en este caso, se
habla de un posible fraude de ley ya que en el casco histórico leonés no hay
ninguna mediana y gran superficie y todos los comercios ya podían abrir cuando
lo considerasen oportuno.
No es el caso de Gijón, ya que la zona centro de la ciudad delimitada por
el Ayuntamiento, con ser criticada por las grandes distribuidoras, que aspiran
a que sea toda la ciudad, incluye varias medianas superficies e, incluso,
además, aunque está fuera del 'circuito', al Centro Comercial Los Fresnos,
ubicado en la avenida de El Llano. El Ayuntamiento de Gijón ha remitido su
propuesta y será el Principado quien tenga la última palabra, y tendrá que
hacerlo antes del próximo día 5 de enero.
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